Algo más de año y medio separan estas dos tandas de imágenes, y un buen puñado de vivencias, de emociones, de cabreos y alegrías.
Hoy ha sido un día muy especial, y por eso escribo en español, que ya sé, que lo estoy dejando un poco al lado, pero a veces premia el tiempo y la realidad es la que manda.
Pero hoy no. Porque hoy me he puesto a preparar el telar para el „Weihnachtsintermezzo“ en un maravilloso espacio no lejos de nuestra casa: el edificio que antaño albergó las calderas de calefacción y electricidad de un conjunto hospitalario berlinés, hoy convertido en museo: el Kesselhaus, en el cual el sábado 15 de diciembre habrá un evento de mercadillo, arte, gastronomía y música en el que participaré.
Así que hoy me he pasado el día sacando la urdimbre que guardamos tan cariñosamente en La Redonda hace año y medio, desenredándola, peinándola y recordando, como no, los días del corte del tapiz más reciente y todas las manos amigas que me arroparon en estos momentos tan intensos. Y el abrir cada trenza era como traeros para acá y teneros conmigo. GRACIAS.
Patri, Marta, Arturo, MJ, Loyola, Lourdes, Bernardo, Noe, Jaime, Lucia, María, Esther, Josemi………