a arremangar // ärmel hoch und ‚ran

A veces me pregunto cual es la „función“ de nosotros como personas que hemos decidido dejar la ciudad y volver a llenar de vida las zonas rurales de esta maravillosa España en la que vivimos. Hay muchas satisfacciones personales detrás de esta decisión, también mucho esfuerzo, mucha renuncia, mucha disposición a aprender, a acomodarse, a encajar; hay un peaje de cada uno, como digo siempre: es un viaje que no sale gratis.

También está la faceta de ayudar a engordar la masa, la masa cívica, hacer saber que necesitamos médico, que de vez en cuando vamos a llamar el autobús a demanda para que se sepa que nuestro pueblo sigue vivo, que hay que poner contenedores, también de recogida selectiva; llenamos los pueblos de gente para que se sepa que hay que ir a 50 porque sí, porque nunca se sabe si no acaba de venir una familia con niños, con abuelos, con perro a engrosar nuestro vecindario….

Intentamos hacer masa crítica, ponemos todo el esfuerzo posible por juntarnos y evitar que se aprovechen de este vacío humano y utilicen nuestro entorno para sus fines sin contar con nosotros, con incineradoras, con estaciones de esquí, con proyectos de vías rápidas de hierro y asfalto, para parques de aerogeneradores, para canteras y escombreras aquí y allá…..

Todo esto está muy bien, y muy importante. Pero luego está esta pequeña escala, está „lo local“, como solemos decir, está el pueblo con el entramado de relaciones personales complicadas, aunque haya más gatos que seres humanos. Es en esta escala de mis compromisos donde percibo lo complejo que es realmente, o que puede ser, el papel de un „nuevo vecino“, que por cierto, siempre lo seguirá siendo por mucho tiempo que pueda llevar aquí.

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Inundación 2009

Hace dos años, antes de limpiar el nuevo cauce del río,  nuestro pueblo se inundaba cada dos por tres, porque en las afueras tenemos un pequeño puente donde atraviesa una carretera provincial el río Lucio, que tiene seis ojos. Suena imponente, pero resulta que es todo lo contrario: un estorbo de ojos, porque se atasca con cualquier cosa, rama, tronquito o lo que fuera, y consigue taponarse ella solita, sin intervención de castor alguno. Total, la junta vecinal se queja, escribe, reclama hasta que un día cualquiera de otra inundación cualquiera se llama a la televisión para que vengan, ya sabéis: para aprovechar la presión de los mass media. Pero: ¿quien es el guapo que está ese día en el pueblo?, porque el nuestro es como muchos de por aquí, que tienen unos pocos que viven todo el año, unos cuantos que están los fines de semana y luego los de la huerta, de abril a noviembre. En fin, ¿quién es el guapo que sale a dar la cara y a hablar? ¿He? ……  Y cuando te prestas a ello sin muchas ganas encima luego te echan la bronca y te miran mal. ¡¡¡¡¡¡¡Estos que acaban de llegar!!!!!! ¿Qué se han creído?

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Agua sube, agua baja y después de un tiempo empiezas a darte cuenta de esta fina red de relaciones, de los unos que no se hablan con los otros, y muchas veces te quedas perpleja cuando te enteras de las razones. En cada reunión de la junta vecinal te armas de paciencia porque sabes que termina con discusiones sobre temas con una obsolescencia natural que se mantienen vivos artificialmente para dar gusto a instintos tan bajos aunque sumamente humanos como la venganza, la envidia…..  Mientras tanto, ayudas a limpiar el cementerio para Todos los Santos, porque la unica persona que aún tiene seres queridos ahí enterrados con los que compartió momentos felices en vida, es tan vieja que ya no se atreve a subir las escaleras. Y hablando, hablando vas viendo que cada uno tiene depositada otra ilusión en el pueblo. Donde yo quería llenar las calles de vida y las ruinas de vecinos, otros me dicen: deja, deja, que estamos bien como estamos. Y te das cuenta que lo que tu pensaste aportar creyendo que enriquecería a todos, a muchos les molestaría.

Empiezas a entender esta sensación que muchas veces se te mete en el cuerpo cuando ves pueblos semiabandonados, casas en estados más o menos ruinosos y sabes que en el fondo, aunque lleven el cartel de „SE VENDE“  no están en venta. Y no sólo por los precios desorbitados, que también.  Pero en el fondo, muchos de los propietarios no quieren que venga nadie, que están muy bien como están, y mientras estén….

Y vuelves al pueblo y…..

…. y después de cuatro años viendo crecer las zarzas, al final coges las tijeras de podar, la pequeña guadaña y la azada, te arremangas y un buen día de sol empiezas lo que desde hace tiempo tenías en mente: te pones a limpiar lo que dicen que es un puente celta. No tengo ni idea, si lo es o no. Resulta que tenemos un puente que se supone que es romano y justo donde termina hay una construcción impresionante de grandes losas de piedra que atraviesan toda la vieja vega del río….. Lo había visto en fotos antiguas; hace mucho tiempo, en un campamento de verano parece ser que un grupo de niños se puso a limpiarlo. Para volver a caer en brazos de la vegetación salvaje.

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Los primeros resultados, febrero 2011

Y lo volví a ver hace pocas semanas, cuando visitamos el Museo de Herminio Revilla en Barruelo de Santullan. Entre sus muchas maquetas, de las que algunas son realmente ingeniosas, había una de los dos puentes de Puentetoma. Y me dió tanta vergüenza ver la maqueta y pensar en el aspecto que daba en la actualidad, que me animé. Sé que no todos del pueblo están de acuerdo y, desde luego, nadie ha ofrecido su ayuda. Pero conjuntamente con Uli nos ponemos de vez en cuando una tardecita de sol después del cole a quitar zarzas. No hay prisas, total…….

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Nos queda todavía un buen trecho de trabajo y me temo que, al ritmo al que vamos, podemos volver a empezar en un extremo nada más terminar en el otro. Pero ya se ve algo, ya nos hemos tomado una merienda bien merecida  en las lozas, y la satisfacción es enorme. La inmediata, contemplando con los brazos llenos de arañazos es una satisfacción propia de un esfuerzo físico inusual. Pero luego también hay otra satisfacción: la que nace de una conciencia de individuo responsable, de un sentido cívico aplicado a las pequeñas cosas de tu entorno.

Documentación gráfica de los progresos, de Ulises, 2011

Cuando intuyes que podrías recuperar lo que llamo yo la escala humana, en la que todo se vuelve a medir según las capacidades emocionales, intelectuales, físicas y sociales de los seres humanos, eso es cuando vuelves a ser dueño de tu tiempo, cuerpo y cabeza, cuando dejas de ser un número más en el listado del empadronamiento y casi todos te conocen, para bien y para mal, pero te conocen de cara, incluso puede que de nombre y hasta que saben quién es tu pareja…. cuando estás en este punto y lo disfrutas (porque también los hay que les molesta y huyen al anonimato) entonces también tienes que aceptar la otra cara: que hay cosa que te toca hacer a tí. Que no vale decir: „Debería hacerse…“; „Es que nadie lo hace….“; „Es que el ayuntamiento…. „. No vale. Porque es algo que ha llegado hasta el último eslabón y en este eslabón estás tú. Así que:  si quieres ver el puente libre de zarzas, lo tienes que liberar tú. Pero bien, porque tampoco nadie te lo impide.

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No es una kuku-aktion, pero bien podría serlo.

 

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7 Antworten zu a arremangar // ärmel hoch und ‚ran

  1. cristina Salamanca Salas sagt:

    Yo creo que bien puede ser una kuku-aktion.. ,me encantó la reflexión, el trabajo, el dibujo de Uli…ánimo.

  2. Lea im Netz sagt:

    viva la revolución pacífica en la república independiente de puentetoma! que el mundo siga su ejemplo…

  3. carzum sagt:

    Ánimo a ambos, Andrea!! Me encanta la reflexión, con tu permiso me la llevo y la comparto. Abrazos 😉

  4. MCK sagt:

    Obsolescencia descontrolada en cuestiones inadecuadas. Pero bueno, … el puente está quedando muy bonito.

  5. Eso te iba a decir, guapa, eso es lo que yo llamaría una kukuacción! y no es que sea tartamuda, más bien es que hoy tengo ganas de jugar con las palabras como hace una amiga , ku-ku acción- ku-coacción, qú? qú? Acción, e-ku-acción y todas las que se te puedan disparar! que como te dije-me dijiste en el aire-puerto de Madriz , te entiendo, y ahora más que nunca porque he vuelto a escuchar tu voz, tu vos, tu acento, tu ah! siento!!! te siento y te creo.
    A veces no sólo pasa en el pueblo, sino en las familias, que quieres modificar algo que a todas luces se está viniendo abajo y nada, te toman por el che guevara, que no te perdonan ni cambiar algo de lugar, pero después mirás para otro lado, y ya todos están disfrutando de tu esfuerzo, y que como recién le escribí a Lea, hay cosas que sólo se entienden si las has vivido, y el ánimo de cambio que uno lleva adentro no siempre sienta bien, pero que uno, una , no puede con su genio, y ahí va, Juana de Arco, a pelear y a que le den caña…por suerte tienes un Ulises al lado que te acompaña, y le da a tu vida un sentido, cuando se sienta a tu lado en el banco , al sol, cansado como vos, eso es lo que está mamando, ya no es leche, es esa maravilla de soñar y de accionar cuando en el último eslabón, como bien decís, en el último eslabón de la cadena, estás y no hay nadie más. Tómalo o déjalo, aunque yo te gritaría TóMALO!!! guapa, que tú puedes!!!

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