Hace un mes os propuse convertir el corte del tapiz en una pequeña fiesta, para compartir el momento, la emoción, la satisfacción y la alegría.
Después de comentarlo con gente amiga dentro y fuera del territorio, de barajar algunos espacios propuestos, descartar otros que me hubieran gustado por motivos varios, creo que mi amiga Patri ha encontrado un lugar genial para ello.
Sé que a algunos les supondrá un esfuerzo mayor, por pillarles más lejos; a otros, sin embargo, les quedará más cerca. Ya sabemos que no llueve nunca a gusto de todos.
Pero por otro lado me ilusiona pensar que a través de esta invitación a un lugar distinto, quizá desconocido hasta ahora, no solo nos veamos y pasemos un buen rato juntos, sino que conozcáis un nuevo espacio y un nuevo proyecto cultural que está a vuestra disposición y que necesita que lo apoyéis, lo utilicéis y lo disfrutéis.