Bueno, eso se demoró más de la cuenta: trabajos, 3. KUKUacción, familia, preparativos para el invierno….. Vamos a ver si somos capaces de retomar el hilo y terminar el ovillo. Nos habíamos quedado en la entrada anterior en una visita general por las salas del Museo Zilinskas, que acoge hasta principios de diciembre (por si a alguien le pilla cerca) la exposición „Rewind Personal Story“ y me quedaba por subir alguna foto de „Las Siete Marías“ y el texto que las acompaña.
Das hat jetzt länger gedauert als vorgesehen: Arbeit, 3.KUKUaktion und Familie, Vorbereitungen für den Winter…. Mal sehen, ob wir den Faden wieder aufnehmen können und das Knäul ganz ab- oder aufwickeln (je nachdem wie man es sieht). Der letzte Eintrag bot einen kleinen Rundgang durch die Räume des Zilinskas Museum in Kaunas, die noch bis Anfang Dezember (für den Fall, dass jemand Reisemöglichkeiten hat) die Austellung „Rewind Personal Story“ beherberen; und mir fehlt noch, die Fotos von den „Sieben Marien“ und den sie begleitenden Text hochzuladen…..
Also dann, erstmal ein paar Fotos vom Tag der Ausstellungseröffnung, mit richtig viel Publikum:
Pues, primero algunas fotos de la inauguración, con mucho, mucho público:
Wenn der Teppich Beine kriegt… // Cuando le crecen piernas al tapiz…
Hace ya 10 años que terminé esta serie de tapices, 10 años se dice pronto. Pero 10 años dan para mucho: para empezar una obra nueva, aunque se haya quedado de momento sin teminar, trabajar para sobrevivir, tener otro hijo y verlo crecer, seguir trabajando para sobrevivir, dar otra vuelta al hilo de la vida, recoger las cosas y empezar de nuevo en otro lugar, seguir trabajando para sobrevivir y de vez en cuando permitirse soñar con retomar este viejo-nuevo tapiz que se quedó ni a medias, se quedó al cuarto, mejor dicho. Menos mal que trata de desplazamienos, migraciones, expediciones, viajes al mundo exterior y al interior….. Hace 10 años que terminé de tejer estas mujeres, pero no de pensar en ellas.
Cuando me llegó la convocatoria a través de una buena amiga que me animó a participar, tenía mis dudas. Tan acostumbrada a que se suele pedir obra reciente, leí la documentación y según avanzaba me dije que sí, que había que intentarlo porque el tema le venía a este tapiz como el anillo al dedo: Narrar una historia personal, familiar o generacional a través de materiales y técnicas textiles y además, otra razón que me motivó, la oportunidad, no, es más, el requisito de acompañar la obra textil con un texto. Esta combinación de textil con-texto que tanto me gusta, ha sido el último empujoncito que necesitaba….
10 Jahre ist es nun schon her, dass ich diese Serie beendet habe. 10 Jahre, das sagt man leicht dahin. Aber 10 Jahre sind eine lange Zeit und in 10 jahren kann viel passieren und ist viel passiert : ich habe ein neues Stück begonnen, auch wenn es bisher nicht fertig gestellt ist; hab gearbeitet zum überleben, hab einen Sohn bekommen und ihn in seinen ersten Lebensjahren begleitet, so gut es ging und ich es verstand, hab gearbeitet zum Überleben, hab mit dem Faden des Lebens eine neue Schleife gelegt, alles zusammengepackt und an einem anderen Ort neu angefangen, arbeite weiter zum Überleben und hin und wieder träume ich davon, diesen alten.neuen Teppich der halb, oder eigentlich nur zu einem Viertel gewebt ist, wieder in Angriff zu nehmen. Nur gut, dass er von Wanderungen, Expeditionen, von Reisen in die äussere und innere Welt berichtet…. 10 Jahre ist es her, dass ich diese sieben Frauengestalten vom Webstuhl abgenommen habe, aus meinem Sinn sind sie nie ganz verschwunden.
Als ich die erste Nachricht über diese Ausstellung in Litauen von einer guten Freundin erhielt, die mich zur Teilnahme ermutigt hat, da erfüllten mich zuerst Zweifel. Ich war so daran gewöhnt, dass meist nach neueren Arbeiten gefragt wird… Aber als ich dann die Unterlagen las und die Anforderungen an die am Wettbewerb teilnehmenden Künstler, war mir klar, dass ich fast teilnehmen musste, weil das Thema den Marien wie auf den Leib geschniten war. Sie hätten es mit nie verziehen, hätte ich sie nicht ziehen lassen. Denn bei der ausstellung ging es darum, eine persönliche, eine Familien- oder generationsgebundene Geschichte mit textilen Materialien und Techniken zu erzählen, und nicht nur das, denn die textile Arbeit sollte, nein musste, von einem Text begleitet werden. Texil im Kon-Text, das beschäftigt mich seit längerem und war wohl der letzte anstoss, den ich brauchte, um das Formular auszufüllen…..
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Ganz schön aufregend war dieses Wiedersehen, nicht nur weil so viele Leute bei der Eröffnung waren, was immer zu einem Anstieg des Adrenalinspiegels führt, sondern weil ich der Organisation diesmal eine andere Hängung vorgeschlagen hatte und das Ergebnis selbst noch nicht hatte begutachten können. Wenn man eine Arbeit für eine Gemeinschaftsausstellung schickt, bei der man weder die Räumlichkeiten noch die mitsuazustellenden Arbeiten kennt, ist es immer ein spannender Moment, der Arbeit zu begegnen.
In diesem Fall war es eine angenehme Überraschung. Meinen Anweisungen war gefolgt worden, die Sieben Marien hingen nicht direkt an der Wand, sondern in einiger Entfernung. Vielleicht wäre es besser gewesen, wenn der Betrachter noch über einen halben oder sogar einen Meter mehr Platz zwischen Wand und Teppichen verfügt hätte, dann wäre das Dahinterschauen einladender gewesen und nicht nur den Wagemutigsten vorbehalten geblieben, aber im Rahmen der räumlichen Gegebenheiten fand ich es passend. Vielleicht wäre es auch besser gewesen, wenn die Beleuchtung nicht so direkt von oben gekommen wäre, dadurch warfen die Unebenheiten im Gewebe noch zusätzliche Schatten auf die Figuren, was ihre Konturen manchmal ein bisschen verschwimmen liess, aber andererseits vermittelte das Gewebe auf diese Weise etwas von der rauen, faltigen Oberfläche dieser Frauenkörper. Und Bildteppiche richtig ausleuchten ist eine Kunst für sich……
Die Sieben Marien hingen ausserdem nicht nur ohne Rückendeckung, sondern auch versetzt in verschiedenen Ebenen, so dass die Beziehung der einzelnen Frauen untereinander sich änderte, wenn man um sie herum ging, was das Gesamtwerk lebhafter machte. Ich war also sehr zufrieden mit dem Ergebnis. Mein Dank an diejenigen, die meine Arbeit ausgewählt haben, und allen Händen, die dafür gesorgt haben, dass sie sich von allen ihren besten Seiten zeigen kann.
Era un reencuentro bastante emocionente, no sólo por la afluencia masiva de público, lo que siempre es motivo de un subidón del nivel de adrenalina en sangre, sino porque esta vez le había propuesto a la organización otra forma de colgarlas y ni yo misma había tenido la oportunidad de verlo antes. Cuando se manda una obra para una exposición colectiva, de la que no se conocen ni las características de los espacios expositivos ni de las demás obras, el momento de enfrentarse a la obra siempre está dominado por cierta tensión, tensión y confianza en los criterios de quien está encargado de hacer que cada obra luzca al máximo.
En este caso la sorpresa resultó muy agradable. Se habían seugido las instrucciones que mandé. Las Siete Marias no estaban colgadas pegadas a la pared, sino que tenían un poco de holgura. Quizá, el público hubiera preferido disponer de medio metro o incluso un metro más, entonces la invitación a mirar la otra cara, la de los enredos, quizá hubiera sido más evidente, la gente se hubiera sentido más confiada y no hubiera sido limitado a los más atrevidos de entre los visitantes el echar una mirada detrás… Pero teniendo en cuanta las características de las salas, la colocación resultó ser adecuada. Quizá también hubiera estado mejor si la iluminación no hubiera caído tan directamente desde arriba y de tan cerca, puesto que las irregularidades en el tejido hacían sombra sobre las figuras y a veces las desdibujaban un poco; pero luego pensando, me dije que así refleja las rugosidades y asperezas de estos cuerpos de mujer y que está bien así. Y disponer una buena iluminación a tapices en general es todo un arte.
Además, las Siete Marias no sólo se defendían muy bien sin guardaespaldas, sino que además estaban colocadas en diferentes planos de profundidad, por lo cual la relación de las mujeres entre sí parecía cambiar según el observador se movía delante de ellas, lo que hacía la obra en su conjunto mucho más viva. En total, estaba bastante satisfecha del resultado. Sólo me queda dar las gracias a los que selecionaron mi obra y a las manos que ayudaron a que pueda enseñar todos sus lados buenos.
Queda solo subir algunas fotos del conjunto para que os hagáis una idea. En la pestaña „textiles“ de este blog subiré dentro de poco fotos de detalles del tapiz, porque lo que se pierde un poco y lo que complementa esta impresión de cordillera humana, de cuerpos convertidos en roca que resiste al paso del tiempo, de la sucesión de valles y colinas entre las que se refugian manos cansadas, manos fuertes, manos que saben hacer…. es la historia que queda representada en el borde inferior, una historia triste, de mujeres maltradadas, de violencia de género, de indefensión, de muertes, de venganza y de esperanza…..
Mir bleibt nur noch, einige Fotos mit der Gesamtansicht des Teppichs hochzuladen, damit ihr euch eine Vorstellung davon machen könnt. Auf der Seite „textiles“ werde ich in den nächsten Tagen einge Detailaufnahmen hochladen, von der Geschichte die sich ein bisschen verliert beim Anblick dieser Bergkette aus menschlichen Körpern, Körpern die sich in Felsen verwandelt haben, die der Zeit widerstehen, der Aufeinanderfolge von Tälern und Hügeln zwischen denen Hände Zuflucht suchen, Hände die müde sind von der Arbeit, starke Hände die zupacken können….. der traurigen Randgeschichte, von Frauen die hilflos der Mishandlung durch ihre Lebensgefährten ausgesetzt sind, von Schutzlosigkeit, von Tod, Rache und Hoffnung…..
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Soviel zu den Sieben Marien, es gibt noch viel über Litauen zu erzählen. // Hasta aquí las Siete Marias, aún queda mucho por contar y compartir de Lituania.