Irgendwie sind wir im Museum Kesselhaus im Dezember vergangenen Jahres auf den Geschmack gekommen, mein Webstuhl und ich, und haben die Gelegenheit beim Schopf gepackt, als sie sich uns bot. Es gibt ein neues Gastspiel für uns beide, diesmal etwas länger, und mit einem großformatigen Projekt. In der Kulturmarkthalle.
Nuestra estancia en el Museum Kesselhaus en diciembre del año pasado nos ha abierto el apetito, a mi telar y a mi. Y no hemos podido resistir a la invitación de la Kulturmarkthalle de establecernos ahí. Esta vez para una temporada completa, calculo que hasta final del año. Y con el proyecto del primer tapiz berlines basado en un boceto mio.
Jetzt werden wir noch einen kleine Plattform bauen, damit man den Webstuhl nach Bedarf von hier nch dort schieben kann, je nachdem, was sonst noch in der Halle geschieht. Mit den helfenden Händen und dem Know-How von Hans und Saer ist das ein Klacks. Wenn’s soweit ist, sag ich euch Bescheid, denn so wie ich das sehe, ist es ein guter Anlass für ein Gläschen Sekt.
Ahora queda construir una plataforma para poder mover el telar fácilmente de un lugar a otro, en función de lo que pasa en la sala y de los espacios que se necesitan. Pero para eso tengo las manos amigas y el saber hacer de Hans y Saer, así que eso no debe ser un problema. Os mantendré al corriente. Y, o puede ser de otra manera, aprovecharemos esta ocasión que nos brinda la vida, la fortuna, la KMH y su gente, para celebrarlo con una copita de cava.