Es ist nicht mein erstes beriner Labyrinth, aber es stimmt schon, es ist schon eine Weile her, dass ich hier darüber berichtet habe.
No es mi primer laberinto univiario berlines, pero sí es cierto, que hace mucho que no lo menciono.
So oft erzähle ich in meinen Kursen davon, wie eng die Weberei mit dem Leben verbunden ist. Daher sollte es niemanden verwundern, wenn ich mein eigenes Leben wie das Weben eines Bildteppichs empfinde: immer mal wieder verweilen Pinnen mit wunderbaren Farbmischungen und kostbaren Garnen an spannenden Stellen in Ruhestellung und warten geduldig darauf, dass das gesamte Umfeld weit genug gewachsen ist, um die Arbeit an dieser bestimmten Stelle fortzusetzen, den Faden erneut in die Hand zu nehmen…… den des KUKUmobils….. den meines seit vielen Jahren begonnenen und noch nicht vollendeten Migrations-Teppichs…….
…… und den des Labyrinths.
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Tantas veces comento en mis cursos la estrecha relación entre la vida y el tejer. Por ello no creo que a nadie le sorprenda que para mi, la vida es como tejer un tapiz: a menudo se queda una canilla con una magnífica mezcla de color y un precioso hilo colgando en un lugar excitante, esperando pacientemente hasta que se ha construido todo el entorno, para ser retomada con el mismo énfasis como en el momento de su abandono….. pues eso es lo que de vez en cuando me pasa, que los hilos se quedan colgando en espera….. como el del KUKUmobil, como los de mi proyecto textil inacabado, …….
….como el del laberinto.
También les digo siempre a mis alumnas y alumnos, que para que una tejedora cote un hilo, tiene que estar muy, pero que muy segura que ya no le necesita. Gestionar los muchos hilos, canillas, posibilidades en reposo, sin agobiarse en exceso es parte del arte de tejer. Ahora, aunque se tienen en mente todos, la concentración de ojos y manos siempre se centra en unos cuantos.
Einen schönen Herbst wünsche ich uns allen. Feliz otoño, happy autumn.
