Cambiando de teatro_danza a cuentacuentos: Hoy, en esta aproximación a las actividades culturales programadas por al Biblioteca de Aguilar, a raíz de nuestra „convivencia“ temporal de dos semanas, asistimos a una sesión de cuentacuentos para chicas y chicos a partir de los siete años.
Vom Tanztheater zum Geschichtenerzähler: Im Zuge unserer Annäherung an das Kulturprogramm der Stadtbücherei von Aguilar nach dem glücklichen zweiwöchign „Zusammenleben“ während der KUKUAusstellung, haben wir uns heute nachmittag Geschichten erzählen lassen.
El invitado era Tim Bowley, británico de nacimiento, residente en Galicia (¿de ahí el cuento del cuervo y de…… la pulpa?), cuentacuentos por casualidad, como dice en su biografía, y por vocación, supongo después de haberle escuchado, viajero apasionado por Europa y América…. y autor de varios libros, de los cuales uno, cuya historia nos contó hoy además, me conmovió especialmente: Jack y la muerte, editado por OQO editora.
Zu Gast in Aguilar war Tim Bowley, gebürtiger Brite, und jetzt in Galicien wohnend (daher vielleicht die Geschichte mit dem Raben und der ……Tintenfischdame?); Geschichtenerzähler aus Zufall _so steht es in seiner Biografie_ und wohl auch aus Berufung (wenn man ihn so hört und sieht….) , hat leidenschaftlich Amerika und Europa bereist und in seinem Geschichtenschatz mischen sich ungezwungen die unterschiedlichsten Kulturen. Autor mehrerer Bücher hat er heute eine Geschichte aus einem von ihnen erzählt, die mir besonders gut gefallen hat: Jack und der Tod, würde der Titel wörtlich übersetzt auf Deutsch lauten.
En Jack y la muerte nos cuenta Tim Bowley, ayudado por las hermosas ilustraciones de Natalie Pudalov la historia de un chico que sabe que su madre está tan enferma que no hay nada que la puede salvar. Triste pasea por la playa hasta de repente se encuentra con un ser muy, muy alto. Intuitivamente sabe que quien tiene delante es La Muerte. En el desesperado intento de salvar a su madre, desafía a La Muerte y consigue encerrarla en una botella. Pero pronto se da cuenta que esta no es la solución….. Una bella manera de tratar un tema tan delicado pero tan necesario de tratar como lo es la muerte de una persona muy cercana, muy querida y cómo poder asimilarla.
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In Jack und der Tod erzählt uns Tim Bowley, mit Unterstützung der wunderbaren Bilder von Natalie Pudalov, die Geschichte eines kleinen Jungen, der erfährt, dass seine Mutter todkrank ist, und es nichts gibt, das ihr helfen kann. Traurig wandert er am Strand entlang, bis er plötzlich eine riesige Gestalt trifft.
Instinktiv weiss er, dass DER TOD vor ihm steht. In einem verzweifelten Versuch, das Leben seiner Mutter zu retten, gelingt es dem gewitzten Jack, den Tod in eine Flasche zu sperren. Doch bald muss er feststellen, dass das nicht die Lösung ist…. Eine feinfühlige Art, ein solch schwieriges Thema zu behandlen; ein wichtiger Beitrag zur Kinderliteratur, in der gerade der Umgang mit solchen schmerzvollen und vielschichtigen Lebenssituationen eine grosse Herausforderung darstellt.
Tim nos ha dejado una TAREA pendiente, porque va a volver a finales de mayo. Nos invitó a buscar el final para un cuento que comienza _ más o menos_ así:
Había una vez un rey y una reina. Llevaban una vida tranquila, pero no tenían hijos, lo que entisteció a la reina. Un día va por el bosque y se encuentra con una viejita que la pregunta por la razón de su tristeza. Nada más escuchar la historia, saca del bolsillo de su delantal dos semillas y con cara seria pero serena le dice a la reina: Eso tiene fácil solución. Cuando llegues al palacio, bañate y luego echa el agua del baño debajo de tu cama. Ahí planta las semillas, y verás que el día siguiente habrá brotado una flor de cada una de ellas, una roja y otra blanca. No toques la flor roja bajo ninguna circunstancia, pero la blanca la tienes que coger y comértela.
La reina volvió contenta al palacio e hizó lo que la viejecita le había mandado hacer. A la mañana siguiente, efectivamente habían brotado dos flores debajo de la cama, una roja y otra blanca…. Tal como había dicho la vieja del bosque. Pero mientras la reina tenía la mirada clavada en la flor blanca, recordando la advertencia de la vieja, su mano, como si fuera manejada por una fuerza extraña, se acercó a la flor roja, más y más, hasta que la cogió y…….. la reina se la comió.
Ahí nos hemos quedado, así que ¡a trabajar!…… y a contárnoslo en la próxima cita con Tim. Si he entendido bien a Quique, será alrededor del 22 o 23 de mayo. Así que tenemos un mes para pensarnos cómo seguiríamos contando nosotros la historia si fueramos Tim, delante de un grupo de expectantes oyentes menudos y mayores, en la biblioteca de un pueblo cualquiera…..
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Julia ya tiene un final, algo estrambótico, para el cuento de la reina y las dos flores…
me encanta esta entrada de tu blog Andrea!