bitácora (4) ….. so richtig rural? (4)

A la actividad de la mañana, le seguía el disfrute cultural. Reinosa celebraba  el Día Mundial del Teatro con una nueva representación del XV Certamen Nacional de Teatro Aficionado, la espectacular puesta en escena de Las troyanas“, una adaptación de la tragedia de Eurípides llevada a cabo por la compañía vallisoletana Las Bernardas y con la que se refleja el desastre que suponen las guerras, los conflictos morales que generan y sus detestables secuelas.

Como dicen en la nota:

En el amargo destino de las mujeres dependientes de los héroes vencidos en la guerra de Troya, en la crueldad de los vencedores, la desmesura y la impiedad con los vencidos quiso Eurípides reflejar el desastre que suponen las guerras, cualquier guerra, los conflictos morales que generan y sus detestables secuelas que alcanzan también a los que se creen vencedores….

….Al final de cada GUERRA siempre quedan las TROYANAS.

La verdad es que hace mucho que no habíamos visto teatro clásico y nos apetecía mucho a Lea y a mí, así que para Reinosa fuimos…. y nada más llegar me dí cuenta, que me había dejado el monedero y la cartera en la mochilla de la cámara, donde las había puesto esta mañana para no tener que llevar dos mochillas.

Bien, nos quedaban dos posibilidades, porque descartamos la de la gorra: una, volver directamente; otra, tentar la suerte. Rocio había dicho que quizá iba, y si iba quizá nos podía prestar el dinero para las entradas.  Así que dejamos correr nuestro sitio en la cola delante de la taquilla convocando mentalmente a Rocio a esta cita. La pobre debe haber sufrido un hipo tremendo (se dice en mi tierra que cuando tienes hipo es porque alguien se acuerda de ti). Nosotras esperando delante del teatro, Rocio „hipeando“ por ahí, pues no apareció.

Sin embargo, los dioses se mostraron benévolos con nosotras y nuestra paciencia encontró su compensación cuando de repente un coche rojo aparcó delante del teatro y de él salienron: María y Roberto.

Tan inesperado el encuentro, después de tanto, tanto tiempo, y tan grande la alegría que fui capaz de decirlo antes de plantear mi petición. Poco después ocupamos asiento en una sala sensiblemente más caldeada de lo que la conocemos de las sesiones de la filomteca.

La obra me encantó. El montaje me pareció muy acertado, sencillo, casi minimalista, con cuatro espejos grandes, poco decorado. Quizá algo menos acertada la figura de Menelao, un títere de gomaespuma con cuerpo de tela blanca y transparente y las manos montados en largos palos para poder moverlos. Sin embargo, poco tenía que hacer con estas manos, por lo que el movimiento se quedó en el vacío. Quizá me hubiera gustado algo más abstracto, quizá también más tétrico, o más lascivo, no sé.

En cambio me gustó mucho el vestuario y el juego que las actrices sacaban a los sencillos vestidos. Muy  efectivo y en momentos determinados muy bello. Poseidón se escondía detrás de un vestido blanco de tull fino en el que estaban integradas máscaras y manos, muy sugerente…..

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La interpretación de las cinco mujeres se mereció el aplauso final. Sí que hubo momentos, que daba la sensación que el texto, que es mucho texto, les quedaba un poco grande, pero no hay que olvidar que es teatro de aficionados y la interpretación de textos clásicos es un reto que requiere mucha valentía. Así que doy las gracias a estas cinco mujeres valientes por haberse atrevido con Eurípides.

Cierto es que hubo interpretaciones que me gustaron más, otros menos. Kassandra me defraudó un poco, sobre todo porque es la figura que más me fascina, y me la imagino con tanta fuerza de profetiza, de loca, que puede que sea difícil satisfacer esta expectativa en el escenario.  Esta escena cuando entra con la antorcha……

Concha de la Fuente me gustó mucho en el papel de Hécuba y de Estela Valverde me gustó verla crecer a lo largo de la representación.

En fin, que hemos disfrutado mucho y seguiremos la pista a estas Bernardas. Para quien quiere saber más acerca de su trabajo, le pongo el enlace a su página.

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1 Antwort zu bitácora (4) ….. so richtig rural? (4)

  1. ingrid sagt:

    Las troyanas la vi junto a mi madre a los once o trece años, y recuerdo que era una sala del Teatro Municipal San Martín, en la sala Csacuberta que es como un anfiteatro, así en medio círculo, y estábamos en primera fila, porque mi madre era absolutamente dependiente del teatro clásico, y nos arrastraba en su devoción.
    Hasta que se acerca una actriz notable, María Rosa Gallo, la madre de Norma Aleandro, más conocida que su madre por haber participado y ganado el Oscar con su actuación en La Tregua, la película que ganó el Oscar a mejor peli extranjera hace añares, la primera que hablaba sobre la dictadura argentina y la apropiación de los hijos de desaparecidos.
    La cuestión es que, cuando se acerca, mucho, mucho a nosotras dos, dos adolescentes, que por más formadas que estuviésemos, nos daba risa cualquier cosa, y vemos sus pies a un palmo nuestro, y sus ojos desorbitados diciendo Naviiiiiiíos! Dulce Naviiiiiiiiiiiiiiíos! Mein got!!! comenzamos a reírnos con mi hermana, y como el silencio era tal y nos miraba sin dejar de ver en nosotras los dulces navíos, comenzamos ya a hacer temblar la fila de butacas de la primera fila, sin poder contenernos, sin dejar de soportar la risa para adentro, que es la peor, porque no se acaba nunca… y mi madre , ofuscadísima con nosotras dos, por haberle hecho pasar uno de los papelones más garndes de su vida!!!!
    Siempre que dicen Las troyanas, me acuerdo de eso…no lo puedo resistir.
    Gracias por traerme en esta mañana ese recuerdo que vuelve a tentarme como aquella vez. Esta vez sin mi hermana.

    beso

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