puentetom(a)ktion // puentetom(a)cción

Pieza para dos motosierras, viento, percusión acuática, acompañamiento diverso y coreografía apilante// Stück für zwei Motorsägen, Wind, Wasserperkussion, Begleitung und stapelnde Choreographie

.

.

Preludio / Vorspiel

Angefangen, was man so richtig anfangen nennen kann, hat unsere Aktion vor zwei Wochen, als es langsam kühl wurde und die Gedanken an den Winter, an die Kälte und an die Heizung sich wie lästige Fliegen in den Alltag schlichen. Als sie nicht mehr wegzuscheuchen waren, sind wir nch Cervera gefahren, um das Brennholz für den neuen Ofenam einen Ende unseres langgezogenen Hauses und die Bilbaína, will sagen, den alten Kohleofen, am anderen Ende zu kaufen, der eine zuständig dafür, dass ich in dem darüberliegenden Atelier weben kann, und die andere dafür, dass wir das Frühstücksbrot halten können, ohne uns die Finger blau zu frieren. Mittendrin, auf halber Strecke, da wo das Rohr des Heizkessels für Warmwasser sich durch den Schornstein in den Himmel streckt, ist noch ein Loch, das wir so bald wie möglich stopfen müssen, weil sonst all die Anstrengungen das Haus warm zu halten vergeblich sein werden.

Comenzar, lo que se dice comenzar nuestra acción, lo hizo hace dos semanas, cuando las temperaturas empezaron a bajar y los pensamientos en el invierno, en el frío y en la calefacción se colaron en la vida cotidiana como moscas molestas. Cuando ya no hubo forma de espantarlas, fuimos a Cervera a comorar leña para la estufa nueva, que tenemos en un extremo de esta casa nuestra, y la bilbaína en el otro. La primera responsable de que pueda trabajar en el taller ubicado justo encima, y la segunda de que podamos sujetar el pan del desayuno, sin que los dedos se nos congelen. A medio camino, entre un punto de calor y el otro, ahí, donde el tubo de la caldera se estira a través de la chimenea hasta el cielo, hay un agujero que tenemos que tapar cuanto antes, porque si no, todos los esfuerzos por calentar la casa serán en vano.

Nun, eine Reise nach Rumänien und eine Hochzeit haben und eben diese zwei Wochen Wartezeit abverlangt. Auf dass die Frischvermählten glücklich werden. Am Freitag kam endlich der Lastwagen.

Bueno, un viaje a Rumanía y una boda nos exigieron justamente estas dos semanas de espera.  Que sean felices los recién casados. El viernes, por fin, llegó el camión.

.

Primer movimiento // Erster Satz

.

.

.

Als ich vor vier Jahren das erste mal Brennholz bestellte,  bestand der Berg aus etwas 40 cm langen Klötzen, von denen die Hälfte kaum mit der Axt auseinanderzukriegen war. Dann haben wir die „suerte de leña“ beantragt, d.h. das Recht dem zum Dorf  gehörigen Wald auszulichten und die gefällten Bäume als Brennholz zu verwerten. Aber der Wald, der unseren Berg schmückt besteht hauptsächlich aus relativ jungen Steineichen und das Unterholz ist so dicht und so hoch, dass man kaum hinein kann. Da es im Leben oft darum geht, Prinzipien und gute Vorsätze gegen das abzuwägen, was zeitlich, kräftemässig und mit Rücksicht auf die zur Verfügung stehende Infrastruktur möglich ist, haben wir das Holzfällen sein lassen, selbst wenn wir wissen, dass der Wald uns dankbar wäre. Inzwischen hat Juanjo allerdings gezwungenermassen (und ich glaube nicht widerwillig) den Umgang mit der Motorsäge von Loyola gelernt.

Also haben wir diesmal ganze Stämme bestellt. 4,1 Tonnen und ein „Atillo“, das ist dieses Bündel Restholz aus dem Sägewerk, das billig und zum Anzünden ganz nützlich ist. Und das hat der Lastwagen am Freitag relativ sanft und vorsichtig mitten auf „unserer“ Strasse plaziert. Dann war er wieder weg.

Cuando hace ya cuatro años hice el primer pedido de leña, la montaña que me dejó el camión en medio de la calle consistía principalmente de tacos de 40 cm de largo de madera jóven y verde, cuya mitad no se podía partir ni con el hacha. Luego pedimos la suerte de leña para poder aprovechar la madera del monte que pertenece a nuestrp pueblo. Pero lo que crece en la ladera son principalmente árboles jóvenes y la maleza que cubre el suelo es tán tupida y tan alta, que es un suplicio llegar hasta los  potenciales víctimas de la motosierra. Y como en la vida a menudo hay que colocar en un lado de  la balanza los principios, las convicciones y los buenos propósitos y lo que por razones de tiempo, fuerzas e infraestructura disponible es viable, en el otro, dejamos de hacer madera y volvimos a pedir, aún sabiendo que el bosque nos agradecería el que le metieramos „mano“. Sin embargo, en el tiempo que ha transcurrido desde que nos hemos instalado aquí, uno va aprendiendo, y así Juanjo aprendió forzado por la necesidad (pero creo que sin que le haya significado un gran esfuerzo)  de la mano de Loyola el manejo de la motosierra.

Por ello hemos pedido troncos enteros. 4,1 toneladas de roble sin cortar, más un atillo para encender. Y eso es lo que el camión dejó suavemente y con mucho cuidado en medio de „nuestra“ calle. Y  se fue.

.

Segundo movimiento // Zweiter Satz

.

.

Da lagen sie nun, rank und schlank und mitten auf dem Weg. Weil wir nicht wussten, wann wir die Zeit finden würden und an das Zersägen zu machen, haben wir sie so gut es ohne Kran halt ging auf einer Seitegestapelt und abgedeckt, nicht nur, weil das Wetter nicht gerade vertrauenerweckend war, sondern auch weil man solche heinzungstechnischen Leckerbissen nicht einfach so rum liegen lassen kann, als wenn sie niemandem gehören, dann finden sie nämlich ganz schnell einen Besitzer (auch wenn es unwahrscheinlich anmutet, dass jemand einen vier-Meter-Stamm abschleppt).

Y ahí estaban, largos y estirados, en medio de la calle. Como no sabíamos cuando ibamos a tener tiempo para ponernos a cortar, procuramos apilarlos lo mejor que sabíamos hacerlo sin grúa, en nuestro lado de la acera, para dejar paso, y los tapamos, en parte, porque el tiempo no inspiraba confianza, en parte, porque mejor no dejar estas golosinas caloríficas triado de cualquier manera como si no pertenecieran a nadie, pués puede que encuentren un dueño rápidamente (aunque parecía improbable que alguién iba a venir a llevarse troncos de cuatro metros de largo así, sin más).

.

.

Wie eine von den vielen Spinnen, die bei uns fleissig jede Nische mit ihrem hauchfeinen Gewebe ausfüllen  kam ich mir vor, als ich versuchte die Plane so festzuzurren, dass sie nicht wegfliegen würde. Am Samstag war ein Ausflug mit Vilma nach Burgos angesagt. Also würden wir frühestens am Sonntag mit der Sägerei beginnen.

Me sentí como una de las innumerables arañas que llenan en nuestra casa cualquier rincón con su sútil tejido, cuando intenté atar la lona de plástico lo suficientemente fuerte como para que aguantara el tiempo necesario sin volarse. El sábado teníamos prevista una excursión a Burgos para enseñarle a Vilma la estatua del Cid, asi que como muy pronto nos ibamos a poder poner en domingo con „el serrucho“.

.

Tercer movimiento // Dritter Satz

Dieser Beitrag wurde unter alltag, Dorfleben, fotos, pueblos, vida cotidiana veröffentlicht. Setze ein Lesezeichen auf den Permalink.

Schreibe einen Kommentar

Deine E-Mail-Adresse wird nicht veröffentlicht. Erforderliche Felder sind mit * markiert