Esta mañana ha sido. Porque ayer por la noche ya hizo fresquito en casa, el termómetro en el taller marcó 14 grados y yo agradecí el calor de la bolsa de agua caliente en mi regazo. Esther, nuestra vecina ya lleva echando humo por la chimenea desde hace unos cuantos días. Yo me resistí. Dije que hasta el 1 de octubre no la encendemos. Por poner una fecha, vamos.
Hoy, 27 de septiembre de 2010 encendí nuestra bilbaína. Realmente no hacía falta, esta mañana. Después de las primeras horas de niebla salió el sol. Pero como suele echar tanto humo cuando la encendemos por primera vez tras el verano, tanto que a veces tenemos que salir y dejar puertas y ventanas abiertas hasta que se puede respirar nuevamente, pensé que mejor intentarlo por la mañana, cuando se puede ventilar bien y no hay nadie en casa, por si acaso.
Esta mañana me ha deprimido un poco: limpiarla, ver el suelo lleno de esta fina capa de hollín que nos acompañará hasta abril o junio del año que viene, cargar con la leña, notar como el olor impregna la ropa, el pelo, y saber que será así hasta que la primavera que viene, con lo mismo, un buen día decidimos no ponerla más. Pero esta tarde, cuando volví del curso de alfombra en Mataporquera, agradecí poder calentarme.
Es geschah am hellichten Tag, heute Morgen. Gestern abend war es ein wenig kühl im Haus, in meiner Werkstatt zeigte das Thermometer 14 Grad und ich war froh über die Wärmflasche in meinem Schoss. Bei Esther, unserer Nachbarin , qualmt der Schornstein schon seit Tagen. Ich habe mich dem widersetzt, sagte dass vor dem 1. Oktober (um ein Datum zu nennen) der Ofen auf keinen Fall angemacht wird.
Heute, am 27. September 2010 hab ich Feuer gemacht. Dabei wäre es heute Morgen nicht nötig gewesen. Nach dem Nebel der ersten Stunden kam die Sonne raus. Aber da unser Ofen normalerweise die ganze Wohnung vollqualmt, wenn man ihn nach der Sommerpause das erste Mal anzündet, so, dass wir alle Fenster und Türen aufreissen und auf die Strasse flüchten, bis man im Innern wieder atmen kann, dachte ich, dass es besser ist, den Morgen zu nutzen, wenn niemand daheim ist, für den Fall, dass…
Das hat mich heute Morgen etwas trübsinnig gestimmt: saubermachen, den Boden von dieser feinen Russschicht bedeckt zu sehen, die uns jetzt die nächten Monate, bis April oder Juni begleiten wird, das Holz rein zu schaffen, „zuzusehen“ wie der Geruch nach brennendem Holz langsam Kleider und Haare imprägniert und zu wissen, dass man ihn bis zum nächsten Frühling nicht mehr aus der Nase kriegt, bis zu jenem Tag an dem wir aus heiterem Himmel beschliessen werden, den Ofen nicht mehr anzuzünden. Aber heute nachmittag, als ich vom Teppichkurs kam, war ich froh, mich aufwärmen zu können.
No hay quién se resista al frío Andrea, que le vamos a hacer….En esta zona pasamos del „verano“ al invierno y, a veces, no nos enteremos de que olvidamos el otoño. Saludos
NOOOO, Marce, que no quiero olvidarme del otoño, con lo que me gusta ir a por setas….. Pero tienes razón, aunque no sea por la Naturaleza, por la sensación térmica y sus concecuencias parece que caemos de un extremo en el otro. Abrazo, Andrea