No es por nada en especial, sino porque son tres:
la preparación del telar / la preparación del boceto / la ejecución de la pieza
….. y la fiesta. 🙂
Querido diario de una tejedora, tú ya sabes……. cuando va, y cuando viene de las entrañas ….
Hoy tocaba estar en el KUKU_salón así que cambié de tercio, descansé los hombros y la vista y decidí el formato: 1,40m de ancho, 1,90m de largo. No sabía que dentro de mí quedaba tanta valentía.
Trabajar en el boceto de un tapiz que te tendrá totalmente engullido durante unos cuantos meses es un proceso complejo, de „cirugía fina“, en el que te quitas una capa tras otra, hasta llegar a aquello en lo que entendemos que reside la esencia de los sentimientos y de los pensamientos. Es desnudarte ante un espejo de cuerpo entero e intentar reconocerte y aceptarte en la imagen que te devuelve.
Este camino tiene tantas variantes como variantes tiene el ser humano de enfrentarse a la vida, al mundo a sus conciudadanos, a si mismo.
Sea como fuese, es complejo, polifacético, hay momentos de dolor y momentos de enorme felicidad, hay demonios que despertar y fieras que domar, hay que intentar ser lo más honesto consigo mismo, porque si no es así, no vale la pena dedicar ni un minuto de tu tiempo vital a hacer este camino tangible para y compartible con los demás.
No prometo que sea capaz, querido diario, de compartir contigo este proceso hasta las ultimas consequencias. Es un hermoso camino, pero lleno de trampas y de obstáculos. Es un camino capaz de dar sentido a una existancia, pero no es fácil de transitar.
Vamos, juntos, tú y yo.
Primera capa: porque el pasado existió y deja poso, porque cada uno elegimos un punto determinado en la linea de tiempo, en el que sentimos nuestras raices, porque el presente existe y dejará huella….
Fotografía de Ana Catarina Pires, GRACIAS.