mädchen oder junge? // ¿chico o chica?

Auf der Suche nach einem rosaroten Foto von Wickie bin ich im Internet auf einen Artikel von Christian Mayer in der Sueddeutschen Zeitung gestossen, der anlässlich der Aufführung der Kinoversion im September 2009 veröffentlicht wurde.  Sein Titel: Anti Held Wickie – Angst macht erfinderisch

Buscando una foto de Wickie con las calzas rosas me he tropezado con un artículo de Christian Mayer en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, que se publicó en septiembre del 2009 con motivo del estreno de la versión cinematográfica. Su título: Anti-Heroe Wickie – el miedo hace ingenioso.

En el texto recoge los comentarios de  Josef Göhlen, por aquél entonces  el director del programa infantil y juvenil de la ZDF, la segunda cadena de la Televisión Estatal Alemana. Fue el responsable de que esta serie se conviertiera en un éxito mundial. A principios de  los años setenta tuvo la idea atrevida de  encargar a un estudio japonés de animación la realización de una serie infantil- juvenil, entre otras razones por reducir gastos.

Der Text greift einige Kommentare von Josef Göhlen auf, dem damaligen Leiter des Kinder- und Jugendprogramms beim ZDF. Er verhalf Wickie zum Welterfolg.   Anfang der siebziger Jahre hatte er nämlich die abenteuerliche Idee, ein japanisches Zeichentrickstudio mit einer Serie zu beauftragen – auch um die Kosten möglichst niedrig zu halten.

‚Für die Japaner war Wickie, der zum Vorzugspreis produziert wurde, die einmalige Chance, den europäischen Markt mit ihren Comicfiguren im Manga-Stil zu erobern. Bisher waren im Fernsehen vor allem amerikanische Supermäuse und ein paar tschechische Kinderfilme zu sehen gewesen. Die ungewohnte Zusammenarbeit zwischen Deutschen und Japanern schloss kleinere Missverständnisse zunächst nicht aus, wie der heute 77-jährige Göhlen erzählt: „Im ersten Entwurf wirkte Wickie ziemlich gewöhnungsbedürftig, er hatte eindeutig japanische Gesichtszüge. Ich glaube auch, unsere Zeichner wussten gar nicht so genau, ob die Figur ein Mädchen oder ein Junge sein soll.“ Eine Irritation, die bis heute andauert, obwohl Wickie mit Ylvi eine weibliche Verehrerin hat.‘

‚Para los japoneses, que producían Wickie por un precio preferente, era una oportunidad única de conquistar el mercado europeo con sus figuras de tebeo al estilo manga. Hasta entonces, en la televisión se veían mayoritariamente super-ratones al estilo americano y algunas películas para niños hechos en la antigua Checoslovaquia. Esta colaboración inusual entre japoneses y alemanes al principio no estaba libre de algún que otro malentendido, como recuerda Göhlen, desde sus hoy  con 77 años  de edad; „en el primer diseño, uno necesitaba acostumbrarse a Wickie, sus rasgos eran claramente japoneses. Además creo que nuestros dibujantes no sabían muy bien, si Wickie debía ser un chico o una chica.“ Una irritación que se mantiene hasta hoy en día, aunque Wickie cuenta en Ilvi con una admiradora femenina.“

Die Fernsehmächtigen waren zunächst weniger entzückt über den rotblonden Naseweis, der endlich auch mal mit den Erwachsenen auf hoher See bestehen möchte. „Wir wollten einfach nur gute Familienunterhaltung machen“, erzählt Göhlen, der später auch Heidi und die Biene Maja zu Kultfiguren machte. „In dieser Zeit, als alles irgendwie sozialkritisch sein musste, kam unsere heile Wickingerwelt im Sender erst gar nicht so gut an.“ Im Grunde ist die Botschaft der Serie zutiefst familienfreundlich: Wickie ist keiner dieser wilden Kerle und wilden Hühner, die in heutigen Kinderzimmern ihr Unwesen treiben und Eltern zur Raserei bringen. Er meint es sogar mit seinen Feinden gut, und seine Ängste vor Wölfen und finsteren Gestalten lebt er offen aus, indem er seine Furcht kreativ nutzt.

Al principio, los poderosos de la televisión no se mostraban especialmente entusiasmados con este pelirrojo con su frescura, que soñaba con resistir las aventuras de alta mar al lado de los adultos. „Simplemente queríamos hacer buen cine familiar“, comenta Göhlen, que luegotambién  convertiría a Heidi y la Abeja Maya en figuras de culto. „en estos tiempos, cuando todo tenái que estar empapado de crítica social, nuestro mundo feliz vikingo no obtuvo una resonancia especialmente positiva en la cadena.“ En el fondo, el mensaje de la serie es extremadamente familiar: Wicki no es uno de estos chicos salvajes o Gallinas Locas que hoy en día hacen de las suyas en las habitaciones infantiles sacando a los padres de quicio. Incluso para sus enemigos quiere el bien, y su miedo ante los lobos y monstuos lo vive abiertamente, sin complejos, utilizándolo de form creativa.

Dieser Junge, der wegen seiner außergewöhnlichen Begabung auch das Zeug zum Sonderling hätte, ist zu großer Empathie fähig. Nachsicht übt er besonders gegenüber seinem Vater Halvar, der oft haarsträubende Fehler macht. Statt den minderbemittelten Erzeuger der Lächerlichkeit preiszugeben, lässt ihm der Sohn immer wieder die Chance, das Gesicht zu wahren (…) Vielleicht ist das ein Grund, warum man sich frohen Mutes als Erwachsener die Serie ansehen kann: Die Erwachsenen bei Wickie mögen unfähig und borniert sein, aber die Kinder verzeihen Schwächen, weil sie ihre Eltern lieben und sich selbst geliebt fühlen. „Solche Botschaften waren 1974 gar nicht selbstverständlich. Schließlich hat sich damals die 68er-Generation mit den Vätern massiv auseinandergesetzt“, sagt Göhlen, der nie pädagogisch angehauchtes oder politisch inspiriertes Kinderfernsehen machte wollte.

Este chico, que por sus dotes extraordinarias también tendría madera de extrafalario, es capaz de sentir gran empatía. Es especialmente tolerante hacia su padre, Halvar, que a veces comete errores que hacen ponerle a uno el pelo de punta. Sin embargo, en lugar de ridiculizar a su procreador, siempre le ofrece la posibilidad de guardar las apariencias (…). Puede que sea ésta una de las razones por las que uno como adulto puede ver esta serie con buen ánimo: puede que los adultos en la serie resulten incapaces y hagan alarde de una estrechez de miras propia de su condiciónde persons mayores, pero los niños perdonan esta debilidad, porque quieren a sus padres y se sienten queridos. „Un mensaje así no era algo habitual en 1974, cuando la generación de los 68 se confrontaba  de forma masiva con sus padres,“ dice Göhlen, que nunca quiso hacer televisión infantil con aires pedagógicas o aspiraciones políticas.

Me quedo con la confusión de chica – chico. ¿No será por las calzas rosas?

Bemerkenswert scheint mir die Verwirrung Mädchen – Junge. Ob das an den rosaroten Strumpfhosen liegen mag?

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